Playlee Popayán - Una oportunidad de formación única

Playlee Popayán se ha constituido como una experiencia de voluntariado tan valiosa que me es imposible negar el impacto que ha tenido en los niños y en los profesores voluntarios. Desde que empezó el proyecto sabíamos que los niños iban a tener diferentes edades, que venían de sectores deprimidos de la ciudad, que habían atravesado por difíciles circunstancias familiares, que quizás aprender inglés no era su prioridad, sabíamos que no íbamos a dar una clase regular de inglés, que no usaríamos la disposición militar de las sillas mirando al tablero, que usaríamos el juego como herramienta principal de enseñanza y que nos esforzaríamos por llevar siempre una gran sonrisa, unos oídos bien abiertos y unas manos dispuestas a ayudar cuando fuera necesario. Sabíamos que no enseñaríamos inglés por el mismo propósito del inglés, que podíamos enseñar una lengua extranjera con la excusa de explorar otros campos del saber, que podíamos hacer operaciones matemáticas, que podíamos hablar de biología, historia, ética, entre muchos otros. 

Aunque sólo vamos tres sesiones de las 10 programadas, hemos visto que el trabajo realizado ha arrojado resultados interesantes. Hemos tenido muy claro que que cada uno de los niños es un universo totalmente diferente y que la diversidad deber ser respetada. De igual manera hemos motivado la participación desde la propia naturaleza de los niños; quienes han respondido de forma positiva a cada una de las actividades. Es interesante incluso como los mismos docentes voluntarios logran desconectarse de la compleja realidad de "ser adultos" para comprometerse con un niño y de alguna u otra forma llevarles un momento de recreación, sano crecimiento e integración. 

Seguiremos adelante con el proyecto y buscaremos abrir otros en otras partes de la ciudad de Popayán, así podremos poner en práctica las conclusiones reflexivas que tanto se escuchan en los pasillos de las academias universitarias, sobre todo en las áreas pedagógicas. Ahora sólo puede concluir que me siento feliz de ejecutar este programa en Popayán, la experiencia de sólo una jornada es totalmente enriquecedora personal y profesionalmente.

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